Estimo que la seducción, es parte importante de ese plus erótico necesario para mantener viva la llama del amor. Y esa seducción, puede ser alimentada psicologicamente con una mirada, un gesto, una insinuación, una música, o una copa, (en definitiva una buena velada), pero también con el ropaje material de una buena lencería, la que no debe ser demasiado cara, ya que probablemente o seguramente, si las cosas progresan, podría ser arrancada con los dientes.